Pulso
la
armonía es escuchar que un grillo
no se
superpone a un sapo
ni a
una rana
y uno
entiende
sin
dificultad
sapo
rana
grillo
yo
que no
tengo armonía
algo
que hago siempre
es
acostarme de noche
boca
arriba en la ruta
casi
nadie pasa aquí
pero no
hay silencio
y sobra
vía láctea
acostado
así
entonces
mi corazón
late
pequeño entre todo
y soy
un anfibio
un
insecto más
que
entona
por
instinto
mi
soledad me vuelve afín
me pone
en la misma dirección
que el
campo
pulso del mundo
suena
tan bien
lato
tan bien de anfibio
o de
insecto
en el
mundo
ryguasume
antes de que el gallo cante
me negarás
canta
un gallo en la noche y parece
el
dueño del mundo
otros
gallos le responden
y todos
parecen
los
dueños del mundo
el
canto abre la noche
imagino
la
curva del cogote del gallo
cómo
alarga el cuello y luego
lo
dobla
cómo
consigue esa curva
donde
su voz crece
y llega
a kilómetros
cómo es
que un ave
ni de
tres kilos
cubre
con su canto
toda la
noche
define
su
lugar en el mundo
y
cambia el silencio
hasta
el mito
es la
oscuridad la que hace
que el
sonido
sea
inmenso
y es su
voz
otra
oscuridad
pero
canta
de disminuya
velocidad, Editorial Deacá, 2018
Psykhé
de chico decía para mí
por qué será
que a donde vaya yo
se traslada la vida
también me preguntaba
qué era eso de despertarme
y sentir
algo que se despierta conmigo
como dentro de mí
sentía el alma
lo supe cuando el tío basilio
me enseñó la palabra
espíritu
y yo le pregunté qué era
y me dijo
es el alma hijo
todos la tenemos
y cómo es
como aire
dijo
como aire
entonces respiraba con miedo
cada vez que me daba cuenta
de que respiraba
tenés que tomar aire antes
de zambullirte
me decían
para tener más alma
pensaba yo
y era lindo andar
por debajo del agua
con un alma
más grande
los caballos de la infancia
amaba a los padres que llevaban a sus hijos de a caballo
delante de ellos
contra el pecho
los brazos que sujetaban las riendas
cubrían el cuerpo de los niños como un par de alas
los cuidaban
y aunque eso no fuese cierto
los míos solían roncar a dúo
como a mi oído
como de cuna
y decían que los caballos eran peligrosos
historias de terror acerca de una pierna trabada en un estribo
el desboque del animal
la cabeza del jinete azotada una y otra vez
a veces hasta la muerte
pero yo había sentido el corazón de un caballo
en la palma de mi mano de niño
su corazón era más grande que mi mano
y yo le agradecí al abuelo esa magia única
que hasta hoy recuerdo
porque mi corazón latió con esa fuerza
cuando no pude escapar de aquellas manos
y mi no
estaba roto
el infierno es la soledad de un niño
marcado
de noche
de noche yo escuchaba el tranco musical
de algún caballo en el campo
era triste
porque todo
absolutamente todo estaba triste
y entonces escuchaba mi corazón hasta dormirme
fantaseaba con ser ese caballo
me volvía inmenso
fuerte
solo en la noche
y
sin miedo
para las fiestas
donde mis muertos
viven
yo regreso
lo único
que me sale
es regresar
un muerto es
alguien aún
pero no escucha
y son
las fiestas
yo necesito
decir
necesito
regresar y decir
te quiero
más que nunca
vivo
recuerdo
al muerto
que es mi alguien
y
no escucha
abuelo abuela papá
mi perra
están
todos sordos
de ud no viaja
asegurado, Editorial Deacá, 2018
estoico
cicatricé
miro el
dolor sin miedo
a veces
froto la marca que quedó
en cada
unión de mis partes rotas
porque
recuerdo y ya
soy una
persona
exageradamente
entera
nunca
ando sin mi dolor
sin mis
cicatrices
sin mi
predisposición para sentir
sin mi
infierno y sin
mi
cielo
eso sí
no me
pidan que no cante
aunque
mi voz sea horrible
Soy normal
soy
normal
me
pongo pelotudo cuando llueve
digo
que no me gustan las fechas
que
estoy en contra de ellas
pero me
pican de lo lindo
lloro
con ciertas películas
con
ciertas canciones
que
pongo a propósito
para
llorar
me cuesta
un perú comer solo
pero
hago esa mesa como hago la cama
para mí
solo
todos
los días
y
necesito decirme seguido está bien
así
conmigo
está
bien
el
vacío da miedo
el
vacío es todos los peros
aunque
mastique como disfrutando
aunque
ocupe toda la cama
plácidamente
durmiendo
aunque
mantenga la casa limpia
no hay
forma
de que
haga todo y no piense
que es
para mí
solo
a veces
escucho una voz
hago
tanto silencio que el aire
parece
una mano
la
siento en el hombro
de vos ahora voz, Editorial
Deacá, 2018
Franco Rivero nació
en Corrientes, en 1981. Es profesor de Lengua y Literatura, licenciado en
Letras por la Universidad Nacional del Noroeste, y doctorando en Semiótica, por
la Universidad Nacional de Córdoba. En poesía publicó Vos ahora voz (Deacá,
2014), Usted no viaja asegurado (Deacá, 2016), Situación desbridamiento,
Edición Ananga Ranga, Colección LSD (2010) y forma parte de las antologías Ida
y Vuelta, poesía contemporánea de Chaco y Corrientes (2007); Poesía Chaqueña:
entre la tradición y la vanguardia, Imprenta Kram, Chaco (2009).
"Disminuya
velocidad", de Franco Rivero, fue galardonado con el primer premio del
Concurso de Letras en la categoría Poesía, año 2017, por el Fondo Nacional de
las Artes. Lo editó "Deacá", editorial de Villa Mercedes, San Luis.
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