TARDES AMARILLAS por Antonio Cruz se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
domingo, 4 de septiembre de 2011
ABUELO VASCO (Carlos Alberto Artayer)
Siempre te supe lejano, abuelo.
Pero adivino tu recia estampa labriega,
Tus celestes ojos y tu amaizado pelo.
Un día tu sesma te quedó pequeña;
juntaste unas cosas, vendiste los asnos
y con la sonrisa verde te viniste a América.
Y aquí te quemó otro sol, abuelo,
(vigorosa talla de vascuence erecto)
y otra sal distinta medró en la boca
de tus lujos y arraigó en tus huesos.
Siempre te supe lejano, abuelo,
cuando yo nací, tú ya estabas muerto.
Definitivamente lejos.
Pero adivino tus celestes ojos,
tu amaizado pelo y una manera rara
de darte sonriendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario