viernes, 31 de agosto de 2018

VICKY CHINCARINI (Tucumán)




ORACIÓN

Me despierto y pido por el pan,
el nuestro pan de cada día
sin las santificaciones del Nombre,...
por la miseria de los miserables,
por los ausentes,
por mí, que soy también mi hermano,
por el tiempo de todos, casi muerto,
pero en el límite me quedo,
en la ansiedad como testigo.

Con la palabra enferma
sólo puedo asumir la mansedumbre
de los que agitan al aire
abanicos de manos
y ya no se beben las lágrimas.

No puedo volver a gritar
que se detengan
porque cuando golpeen a mi puerta
deberé abrir.


LUCIÉRNAGAS

Se deslizan en las sombras
sin un parpadeo.

Me concentro
en esa estela luminosa
y vuelvo en mí.

Cuando llega la luz
sospecho que me buscan
para descubrir mis oscuridades.


VIEJOS DÍAS // DÍAS NUEVOS

Esta chica tiene pájaros en la cabeza
decía mi madre
y los hacía responsables
de que cada día
yo estuviera más cerca de la luna.

Con ellos viajé en palabras,
en actos,
en falsas sumisiones
y en certeras rebeldías
hasta que mutaron
en estos pájaros de fuego,
siempre al ras de otros vuelos.

Y aquí estoy, madre,
imaginando tu sonrisa,
con mi terrenal albedrío,
con mis muchos soles,
con mis tantas lunas.


REFERENCIAS PERSONALES

Viajo
entre mundos dispersos
con pequeños bienes:
un nombre heredado,
una magia elemental y simple,
esta voz
y demasiadas formas de mirar.

Me seducen
las palabras ajenas.

Nada saben de mí
la torpe vanidad
ni los escapes.

En el sueño
de héroes o mártires
no me reconozco.

No siempre
la realidad se impone.


OSCURIDADES

La noche opaca las ventanas
pero ilumina mi ojo
y otros ojos lejanos.

Nos convocan los mismos habitantes:
el perro dormido bajo un árbol,
un gato sobre un filo de tejas,
dos o tres ratas que orillean los cordones,
un grillo quién sabe dónde.

Todo se sustenta
en esa extraña certeza que diluye
el vuelo de las sacrílegas
palomas sin campanario
o la temperatura
de un café que espera.

Los límites confunden
el aquí-allá, el dentro-fuera
mientras una mano y otra y otra
dibujan ondas en los vidrios
de sus propias aberturas
para seguir adivinando,
con idénticos giros,
en una oscuridad
que nunca es pretérita.


ESTE HOMBRE

Este hombre
ya no tiene música en las piernas.
Tal vez la tuvo
y sus acordes quedaron
en los días de euforia.
Tiene, sí,
memoria de acequias y de arroyos,
de selvas, de patios y de plazas.
Desde allí renace
su niñez con madre en la ventana,
con hermanos por veredas
calcinadas de eneros.
Ahora, el bastón le devuelve la estatura,
un andar con silencios en la espalda,
dolores que no cuenta,
y enormes cicatrices
ocultas en una ironía
que él mismo ignora
de dónde viene.
Ya no sabe
de lluvias,de soles o de nieblas
sino de un gesto demorado y débil.
Yo lo miro
entre pausas donde compruebo
que yo nunca tuve música en las piernas.
Un día de éstos
me quedará el bastón y su armadura
para enfrentar idénticos molinos.


 VICKY CHINCARINI: Publicó dos libros de poemas: “Íntima patria” y   ”Los juegos”. Participó, entre otras, en la antología de microrrelatos “Cuaderno Laprida”. Fue secretaria de la S.A.D.E. y de la Asamblea de Escritores en Tucumán. Coordinó el taller literario de la Peña Cultural “El Cardón” en el período 2003- 2017. Nació y vive en San Miguel de Tucumán.  


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