Poemas
inéditos
ildiko
nassr, Jujuy, invierno de 2018
Siempre
le decían: sé como los árboles
Le daba
miedo que sus pies se convirtieran en raíces
Había
mucho mundo por conocer aún
Sé como los árboles, le decían
Y se
sentaba a contemplar aquellos que eran sus favoritos
Conversaba
con ellos
Los
abrazaba y limpiaba sus hojas
Observaba
sus cambios y la sabiduría al dejar ir partes suyas
en el
ciclo de la vida
los
árboles presencian el camino
silentes
guardianes
lloran y
aguardan
No somos
más que frutos dispersos de un árbol
que no
ha transformado sus raíces en alas
gracias
al deseo profundo de tocar las nubes,
de
alcanzar el sol
de
bordar un destino lleno de líneas
y
belleza
Sé como los árboles
mi
infancia estuvo rodeada de árboles:
pinos
sangrantes a los que quería sanar de sus heridas
/el
amor todo lo puede, yo te sanaré con él/
los
abrazaba y me demoraba en esos abrazos
/su
sangre en mi ropa significa que me llevo su dolor/
Perales,
durazneros, un ciruelo y muchos más
ofrecían
sus frutos para nuestro alimento
con una
música particular nos llamaban para su ofrenda silenciosa
¿dónde
están ahora? ¿dónde se han ido? ¿a qué remoto lugar los llevaron sus raíces?
¿a
quiénes alimentarán ahora? ¿cuáles serán sus conversaciones?
¿dónde
la semilla que germinó fecunda en el vientre de la tierra?
Este es
el tiempo del cambio
del
frío y los atardeceres
Aquí
yacen los débiles
Los más
fuertes convierten el polvo
en
belleza y profundidad
Los
árboles esperan
Vos no
esperés
la
palabra de ese otro
taladra
y enferma
y ¿si
se equivocara?
¿cómo
reaccionaría mi cuerpo?
¿y mi
alma?
¿todavía
tengo un alma?
acaso
ya la entregué demasiadas veces
y es
hora de pagar
con
partes de mí
¿dónde
está la poesía?
pregunto
porque
donde yo pensaba
encontrarla
nunca
estuvo
Siempre hubo una tristeza
inexplicable en mí
un sentimiento que me hundía como un
ancla
voces
que me llamaban en la madrugada
desde
cuerpos fantasmas y querían llevarme
intentaba
detener el tiempo, acallar su llamado
Ahora
comprendo que mi tristeza
no
detendrá ni la primavera ni el crecimiento de las hierbas
Aunque les tengo miedo
Cruzo descalza el patio
Lleno de sapos.
Ellos cantan pidiendo
Una lluvia que nunca llega
Mientras mis saltos
Me llevan por nuevos destinos.
Cruzo descalza el patio
Lleno de sapos.
Ellos cantan pidiendo
Una lluvia que nunca llega
Mientras mis saltos
Me llevan por nuevos destinos.
*Ildiko Nassr (Río Blanco, Jujuy,
Argentina, 1976) ha publicado libros de poemas (Reunidos al azar, 1999; La niña
y el mendigo, 2002; y en coautoría Ser poeta, 2007), de cuentos (Vida de perro,
1998) y de microrrelatos (Placeres cotidianos, 2007; Animales feroces, 2011; y
Ni en tus peores pesadillas, 2016). Sus microrrelatos han sido incluidos en
recopilaciones como la de Laura Pollastri, El límite de la palabra. Antología
del microrrelato argentino contemporáneo (Menoscuarto, Palencia, 2007) y
Monoambientes. Microrrelatos del Noroeste Argentino, 4 voces de la microficción
argentina (Buenos Aires, 2009), entre otras. Estos poemas son inéditos.
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